Cultura escolar centrada en los aprendizajes
¿Puede existir una buena propuesta pedagógica sin una propuesta de gestión que la sostenga? ¿Qué relación tiene la cultura organizacional de la escuela y su desempeño pedagógico? ¿Existen culturas escolares que facilitan el aprendizaje?
Muchas veces nos encontramos con culturas escolares que obstaculizan el aprendizaje, no sólo de los estudiantes sino de toda la comunidad educativa. Se proclaman valores como la innovación y la creatividad, pero se toman decisiones de manera vertical y cualquier iniciativa tiene que sobrevivir a un trámite engorroso para volverse realidad. Se habla de trabajo en equipo, sin embargo son muy pocos los espacios para reunirse y las carpetas en las aulas están organizadas en filas. Se menciona como mantra “la importancia del liderazgo” y, a la vez, se desempodera a los profesores ante los padres de familia pues en la práctica se cree que “el cliente siempre tiene la razón”, en vez de hacer respetar las instancias respectivas sin desautorizar a los docentes y directivos de menor rango ante los estudiantes y los padres de familia sólo para evitar problemas con los padres de familia quisquillosos. Se enuncia el “desarrollo de la autonomía” como un valor, pero se sobreprotege a los estudiantes satanizando las tareas, se flexibiliza su fecha de entrega y se lleva a los estudiantes en fila india cuando tienen clase en otro ambiente.
¿Nos hemos puesto a reflexionar sobre las incoherencias de la cultura de nuestra escuela? ¿Por dónde comenzar a movilizar a la escuela para transformarse en una comunidad de aprendizaje?
Una cultura escolar centrada en el aprendizaje requiere:
-
- Líderes pedagógicos que reconocen que no lo saben todo y se presentan como aprendices para que sus estudiantes tmpoco tengan vergüenza de preguntar cuando no saben algo.
- Una comunidad educativa que ve los errores como una oportunidad de aprendizaje y evalúa cuánto aprendieron todos en cada actividad y no sólo si la actividad fue exitosa o no.
- Profesores que comuniquen las competencias que van a aprender y no sólo la actividad que van a realizar. Por ejemplo: decir “hoy vamos a aprender a argumentar elaborando un ensayo” distinto a expresar “hoy vamos a hacer un ensayo”.
- Dar cinco minutos de silencio al inicio de una reunión o una clase antes de debatir ideas y trabajar en equipo, mejora la calidad de los aprendizajes y la eficiencia en más de un 20%.
Hay dos procesos claves que pueden convertirse en puntos de apoyo para iniciar el cambio y generar una cultura escolar centrada en los aprendizajes:
-
- Reuniones eficaces. La metodología de las reuniones debe ser coherente con la propuesta pedagógica de la escuela. ¿Podemos tener una reunión tradicional para insistirles a los profesores que realicen clases innovadoras con metodologías ágiles?
- El acompañamiento docente. En pro de la justicia y la igualdad, les exigimos a todos los maestros el mismo número de “supervisiones”, cuando lo que debemos hacer es personalizar el acompañamiento. Es más lógico acompañar muy poco a un profesor que ya sabes que es excelente, para tener tiempo a dedicarte a otro que requiere mayor supervisión.
En CALA hemos desarrollado una propuesta para asesor en la gestión del cambio educativo a los colegios privados que quieran liderar el sector brindando una educación de calidad.
Cultura escolar centrada en los aprendizajes
¿Puede existir una buena propuesta pedagógica sin una propuesta de gestión que la sostenga? ¿Qué relación tiene la cultura organizacional de la escuela y su desempeño pedagógico? ¿Existen culturas escolares que facilitan el aprendizaje?
Muchas veces nos encontramos con culturas escolares que obstaculizan el aprendizaje, no sólo de los estudiantes sino de toda la comunidad educativa. Se proclaman valores como la innovación y la creatividad, pero se toman decisiones de manera vertical y cualquier iniciativa tiene que sobrevivir a un trámite engorroso para volverse realidad. Se habla de trabajo en equipo, sin embargo son muy pocos los espacios para reunirse y las carpetas en las aulas están organizadas en filas. Se menciona como mantra “la importancia del liderazgo” y, a la vez, se desempodera a los profesores ante los padres de familia pues en la práctica se cree que “el cliente siempre tiene la razón”, en vez de hacer respetar las instancias respectivas sin desautorizar a los docentes y directivos de menor rango ante los estudiantes y los padres de familia sólo para evitar problemas con los padres de familia quisquillosos. Se enuncia el “desarrollo de la autonomía” como un valor, pero se sobreprotege a los estudiantes satanizando las tareas, se flexibiliza su fecha de entrega y se lleva a los estudiantes en fila india cuando tienen clase en otro ambiente.
¿Nos hemos puesto a reflexionar sobre las incoherencias de la cultura de nuestra escuela? ¿Por dónde comenzar a movilizar a la escuela para transformarse en una comunidad de aprendizaje?
Una cultura escolar centrada en el aprendizaje requiere:
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- Líderes pedagógicos que reconocen que no lo saben todo y se presentan como aprendices para que sus estudiantes tmpoco tengan vergüenza de preguntar cuando no saben algo.
- Una comunidad educativa que ve los errores como una oportunidad de aprendizaje y evalúa cuánto aprendieron todos en cada actividad y no sólo si la actividad fue exitosa o no.
- Profesores que comuniquen las competencias que van a aprender y no sólo la actividad que van a realizar. Por ejemplo: decir “hoy vamos a aprender a argumentar elaborando un ensayo” distinto a expresar “hoy vamos a hacer un ensayo”.
- Dar cinco minutos de silencio al inicio de una reunión o una clase antes de debatir ideas y trabajar en equipo, mejora la calidad de los aprendizajes y la eficiencia en más de un 20%.
Hay dos procesos claves que pueden convertirse en puntos de apoyo para iniciar el cambio y generar una cultura escolar centrada en los aprendizajes:
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- Reuniones eficaces. La metodología de las reuniones debe ser coherente con la propuesta pedagógica de la escuela. ¿Podemos tener una reunión tradicional para insistirles a los profesores que realicen clases innovadoras con metodologías ágiles?
- El acompañamiento docente. En pro de la justicia y la igualdad, les exigimos a todos los maestros el mismo número de “supervisiones”, cuando lo que debemos hacer es personalizar el acompañamiento. Es más lógico acompañar muy poco a un profesor que ya sabes que es excelente, para tener tiempo a dedicarte a otro que requiere mayor supervisión.
En CALA hemos desarrollado una propuesta para asesor en la gestión del cambio educativo a los colegios privados que quieran liderar el sector brindando una educación de calidad.