Los primeros días de clase 2022
✏️ Mercedes Varas
Después de una ardua preparación y adaptación en horarios, planificación de clases, selección de metodología, organización del aula, entre muchos otros cambios en la escuela, volvemos a ver las aulas, los patios repletos de niños y adolescentes. Eso nos proporciona sentimientos indescriptibles. La comunidad educativa y nuestras propias familias han sufrido cambios: nuevas rutinas, nuevos desplazamientos a causa de la presencialidad y sobre todo incertidumbre por nuestros protocolos y diversos cambios a los que son sometidos por la regulación normativa.
Luego de los primeros días de adaptación de los protocolos de nuestra comunidad educativa vino la etapa de observar las aulas y acompañar los recreos. A continuación, detallo la variedad de dificultades académicas, conductuales y emocionales.
Muchos de nuestros niños de 1er. grado no comprenden consignas simples, como formarse, desplazarse, retroceder, avanzar quizás la mayoría de ellos no ha realizado el nivel inicial y en el mejor de los casos lo hizo virtualmente. Lo mismo sucede con los primeros grados del nivel primaria. Es importante que dentro del programa de adaptación en los primeros grados se trabaje trayectorias, nociones espaciales y otras nociones básicas que ayuden a desarrollar habilidades de ubicación y espacio.
La escritura es otra gran dificultad que vamos a tener que superar en el nivel primaria de manera casi general. Nuestros niños y niñas omiten y/o sustituyen letras, escriben en espejo (las llamadas letras escritas al revés), tienen errores morfológicos, sintaxis inadecuada, falta de ortografía, separación incorrecta de las palabras, postura y muchas otras, lo que se convertirá en barreras para su aprendizaje si no logramos implementar un plan de mejora adecuada y oportuna. La situación se torna sumamente compleja cuando los estudiantes deben realizar varias actividades simultáneas motrices y de memoria viso-auditiva, en la que intervienen procesos cognitivos complejos. Recordemos que la escritura tiene un significado evolutivo en el desarrollo y procesos de aprendizaje.
La lectura y su falta de comprensión debe ser evaluada y diagnosticada a tiempo para no seguir retrasando los aprendizajes de nuestros niños y adolescentes. Algunos de los aspectos más visibles en primaria y en primero de secundaria han sido: sustituir sonidos por otros, errores de equivalencia fonológica, falta de fluidez, lectura lenta y silábica, omitir y añadir palabras, deletreo etc. Las dificultades en la lectura siempre se verán reflejadas en los niveles de comprensión lectora.
En lo emocional, la mayor dificultad encontrada es la autonomía. Antes de la pandemia solo se advertían algunos casos por aula. Pero el retorno después de dos años, nos ha traído consecuencias muy serias en este aspecto. Antes ver llorar a algunos niños del nivel inicial por la separación de los familiares no nos sorprendía, era comprensible.
Sin embargo en muchos colegios los llantos han ido desde el nivel inicial hasta los primeros grados de primaria, ocasionando desconcierto en los docentes quiénes no habían pasado por una experiencia anterior que les permita contar con estrategias para manejar el llanto de nuestros niños y niñas. Vemos adolescentes agotados después de una jornada completa de presencialidad, física y mentalmente.
Estresados por el esfuerzo que demanda una mayor concentración en dinámica del aula en presencialidad y un mayor ejercicio de sus competencias emocionales para lidiar con sus compañeros a los cuales en su gran mayoría han tratado virtualmente durante la pandemia. Cuando hablamos de autonomía, también hablamos del momento de la alimentación, este primer diagnóstico ha permitido ver que muchos estudiantes no sabían abrir un recipiente, yogur o pelar una fruta. Por otro lado, la falta de habilidades sociales con las que han llegado nuestros niños y niñas en los primeros grados está generando la falta de autocontrol , conductas desafiantes y el no poder medir la consecuencia de los actos. Adolescentes en un gran porcentaje sin hábitos adecuados para el estudio, la lectura y el manejo de su tiempo de ocio.
Es importante advertir, que una evaluación diagnóstica no va evaluar todas las competencias, por lo tanto, recomiendo salir a los patios y aulas a observar con una lista de cotejo u otro instrumento que permita visibilizar las dificultades para que estas sean detectadas a tiempo. Les dejo algunos consejos para los primeros 30 días de clases.
La meta no es avanzar y brindar solo conocimiento, convirtiéndo esto en la única o mayor preocupación de los directivos. Se necesita ser conscientes y visibilizar las consecuencias graves antes mencionadas y orientar la gestión académica y formativa en el desarrollo del comportamiento, autonomía y pensamiento como habilidad que le permitirá al estudiante comprender, pensar y afrontar situaciones problemáticas al que no estuvo expuesto durante una educación a distancia así como el vínculo con sus pares.
- Diagnóstico no solo académico de los estudiantes sino del estado emocional de los mismos.
- Elaborar un plan formativo pertinente.
- Establecer rutinas para el retorno a la presencialidad.
- Asegurar que los protocolos de bioseguridad no solo se cumplen sino que se vuelvan parte de la cultura de la comunidad educativa.
- Sensibilizar a los padres de familia respecto a la importancia de la vacunación de sus hijos contra la Covid-19.
- Saber ejecutar tu plan de crisis: comunicar asertivamente.
- Promover espacios de reflexión colectiva entre los miembros de la comunidad para una retroalimentación oportuna y pertinente.
- Enfocarse en la evaluación formativa. No dar prioridad a las calificaciones ni esperar realizarlas tan pronto.
Padres de familia: aliados para el aprendizaje de sus hijos
✏️ Mercedes Varas e Iván Canala
El mundo cambió a partir del covid 19, modificando totalmente nuestro sistema de vida en economía, salud, trabajo y por supuesto también en educación. Nunca pensamos vivir un escenario diferente como la suspensión de clases y tener que pasar de la educación presencial a la educación a distancia, con las consabidas dificultades y consecuencias. Es a partir de este contexto que queremos brindarles algunas recomendaciones prácticas para gestionar en este contexto tan diferente.
1. Definamos el problema
El problema que viven actualmente las instituciones educativas no es pasar de una educación presencial basada en una oferta educativa que ofrece una metodología diferenciada y ambientes o espacios educativos con servicios orientados a los deportes, artes y diversas actividades académicas, formativas o espirituales a una educación virtual que actualmente se recibe en casa y con la ayuda de los padres en la mayoría de los casos. Quizás podemos pensar que el problema es disminuir el costo de la pensión escolar debido a la fuerte presión de los padres de familia. Los problemas anteriormente mencionados, tienen solución técnica, sin embargo el verdadero problema de fondo es que la relación entre padres de familia y colegios se ha fracturado, algo adaptativo por solucionar.
Por eso es necesario trabajar por fortalecer y construir, con los padres de familia, relaciones sanas, un clima de mutua confianza y una comunicación empática. Esto será fundamental para la sostenibilidad de nuestras instituciones educativas en situaciones de crisis y para el proceso de aprendizaje de cada uno de nuestros estudiantes. Es así que en este nuevo escenario con los padres de familia se debe sostener en dos niveles: nivel de acuerdo y nivel de confianza. Los niveles de confianza y acuerdo nos develan las diferentes facciones existentes en los padres de familia.
2. Establezcamos el desafio
Debemos lograr que escuela y familia trabajen en comunión en este nuevo escenario, se requiere establecer puentes de negociación que nos permita llegar a acuerdos bajo una mirada de respeto y empatía, sabiendo colocarnos en el lugar del otro. Este gran paso nos conducirá a sostener de manera natural la confianza , aquella que debemos mantener durante los 11, 12 o 13 años de relación que tendremos con nuestras familias.
3. Analicemos las facciones
- Los aliados: confían en nosotros y comparten nuestra visión y medios que proponemos para alcanzarla. Tienen un alto nivel de acuerdo y un alto nivel de confianza.
- Los simpatizantes: comparten nuestra visión y los medios que proponemos para alcanzarla, pero no existe una relación de confianza o ésta es moderada.
- Los indecisos: son los que tienen un nivel de acuerdo y confianza desconocidos, prevaleciendo las dudas.
- Los oponentes: tienen un elevado nivel de confianza, pero por distintas razones no comparten en parte o en todo nuestra visión o medios para alcanzarla.
- Los adversarios: son los que usualmente consumen mucha de nuestra energía y tiempo. Con ellos hay un bajo nivel de acuerdo y un bajo nivel de confianza.
5. ¿Cómo movilizamos a las familias?
- Partir desde el propósito
Si no damos a conocer cuál es nuestro propósito, podemos estar enviando mensajes equivocados a los padres de familia y lograr que ellos piensen que lo único que moviliza a las instituciones educativas es la preocupación por que nuestras escuelas sigan subsistiendo o quizás lo que nos preocupa es afrontar las planillas y gastos o más bien un objetivo totalmente mercantilista. Todos estamos conscientes que nuestro único propósito es buscar el bienestar y desarrollo integral de nuestros estudiantes a través de nuestra propuesta educativa. - Movilizar hacia el propósito
- Vivencien los valores y el sentido de trascendencia
- Muestren apertura a la propuesta educativa del colegio
- Valoren la formación integral de sus hijos
- Compartan nuestra misión
6. Lo que no debemos hacer al gestionar en este nuevo sistema
- Permitir que el temor a los cuestionamientos te paralice o enferme.
- Esconderte o no dar respuesta a los reclamos de los padres.
- Responder solamente a través de comunicados unidireccionales.
- Dejar que sean los profesores los que den la cara ante los padres de familia.
- Aislarte de los padres de familia, recuerda que la relación con ellos es por 11 o más años.
- Reaccionar reactivamente de manera pública ante un adversario.
- Escuchar solamente a los que están de acuerdo contigo.
- Centrarte en la tarea, en “las cosas que se tienen que hacer”.
- Dejar de comunicar e influir.
- Abrumar a tus maestros con mayores cargas.
7. Cómo involucramos a los padres de familia en el aprendizaje de sus hijos
- Desde una visión compartida
- Transmite la misión, visión y perfiles enmarcados desde la propuesta educativa.
- Asegura la comprensión y difusión de dicha propuesta.
- Enfocándonos en las necesidades de la familia
- Invita a las familias a compartir sus preocupaciones y percepciones.
- Proporciona un canal de respuestas a dudas académicas y formativas.
- Facilitando la comprensión del nuevo rol del padre de familia
- Posibilita toma de decisiones conjuntas.
- Generen juntos el nuevo perfil
- Aplica encuestas, mide la temperatura
- Elabora sesiones participativas.
- Fortaleciendo las habilidades de los padres de familia
- Clarifica las experiencias de aprendizaje.
- Brinda acceso a las familias e invítalas a participar en proyectos o unidades.
- Elabora una guía, instructivo o video con información precisa para el manejo de la plataforma.
- Informa a los padres sobre los instrumentos que disponen para mejorar los aprendizajes.
- Genera talleres formativos y académicos
- Promueve actividades que unan a la familia
- Impulsa redes entre familias, nombra mentores.
- Acompaña a las familias nuevas.
- Potencia la autonomía considerando espacio-tiempo-responsabilidad-diálogo y equilibrio
- Genera actividades recreativas entre familias.
8. Finalmente recuerda
- Identifica y gestiona a las facciones que se reúnen en torno a este desafío.
- Apóyate en “los aliados”.
- Involucra a “los simpatizantes”.
- Moviliza a “los indecisos”.
- Aprovecha a “los opositores” para mejorar tu propuesta
- Tiende puentes a “los adversarios” en la medida de lo posible.
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